lunes, 25 de julio de 2011

Doctora Petra

Mirar tus ojos, mirar tus labios, mirar tu sonrisa, escuchar tu voz, tu manera de pensar, abrazarte fuerte y tocar tus manos cálidas; apretándome como sino quisieras dejarme, me llenan de alegría y me hacen extrañarte más cuando no estas.

Ver como el viento pelea constantemente con tu cabello siendo tus manos el pacificador entre tremenda guerra constante, donde al verlo me pierdo en tu mirada nublada, enmudeciendo tus ojos por cabellos muertos en luchas, donde mis manos ayudan a tus manos deslizar tu cabellos
las trincheras detrás de tus orejas.

Doctora Petra, tú preocupación
y tú atención me devuelve
en el tiempo y me hace sentir como un
chiquillo sin orientación, 
donde mis pensamientos se vuelven
más fuertes y sublimes,
¿porque aun no llegas?,
todavía me impaciento en tu ausencia.

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