viernes, 11 de mayo de 2012

¡Bienvenida seas!, misantropía


Y la estupidez se hizo canción,
A través de amígdalas irritadas,
A través de un sentido de pensamiento vacio,
Y una historia que agoniza desde el comienzo.

Y la turbidez de la situación,
Se volvió pesadez innata,
Se volvió pesadilla transigente,
Una ridiculez de momentánea apatía.

Y la rabia se esconde,
Cuando los pulmones se hinchan,
Cuando el palpitar del puño,
Hacen las venas estallar con sangre fría.

La hermosa filantropía
Se vuelve discordia,
Una sonrisa burlona,
¡Bienvenida seas!, misantropía.